Historia
Imperial Casablanca Hotel & Spa
Descubre más sobre la historia y el diseño de este emblemático establecimiento.
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Con la llegada de los años 30 y el estilo art déco, la profusión ornamental dio paso a la sobriedad de las formas. En esta época, la famosa empresa petrolífera Shell solicitó al arquitecto Marius Boyer (creador de numerosos edificios, entre los que destacan la Wilaya o la plaza Mohammed V) la construcción de un moderno edificio de estética simple, pero dotado con una serie de comodidades e instalaciones que, por aquel entonces, todavía no habían llegado a Europa. Desde su construcción en 1934, el edificio que en su día fue sede de esta empresa petrolífera es, aún a día de hoy, un emblema de Casablanca.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la armada americana estableció su cuartel general en este edificio, que fue testigo de las operaciones llevadas a cabo por el general Patton. Una vez restablecida la paz, el inmueble recibió en varias ocasiones la visita la entonces reina de los Países Bajos y su marido, quienes contribuyeron a la historia del edificio, hoy en día transformado en un hotel por sus nuevos propietarios.
El perfecto trazado del edificio se arquea ligeramente en su centro para fusionarse con la curvatura de su emplazamiento. Por encima de la columnata de la planta baja, el edificio está ornamentado con delicadas líneas horizontales, interrumpidas en la cuarta planta por las dos líneas verticales de las ventanas laterales. La cornisa horizontal de la quinta planta cuenta con menor relieve y su centro está coronado por un reloj y dos conchas de peregrino a ambos lados.
El color oscuro y discreto de los cortinones cubiertos de pedacitos de latón dorado y los parteluces de piedra dan énfasis a la pureza que domina en las líneas que conforman el edificio.